-Escoja un sujeto a quien mentirle
-Piense en una mentira que no contenga demasiada fantasía y que concuerde con su forma habitual de actuar.
-Parese de frente al sujeto que ha escogido y con toda seguridad mantenga los hombros relajados. No se le vaya a ocurrir morderse los labios o apretujarse las manos y por amor de Dios no sude ni tiemble.
-Diga la metira sin más preocupación y hagalo con convicción.
-Después de terminar la expresión mentirosa hagase la víctima, pero sólo lo suficiente para que el cuento resulte creible. No exagere con llantos amargos ni quejas de ¿porqué a mi?
-Si se retira con la sensación de que la mentira fue creible, no es que haya usted seguido las instrucciones adecuadamente, es que es usted un mentiroso...
La autora intelectual del texto es Galleta y su blog es: INSTRUCCIONES INCOHERENTES Saludos a galleta y a leer su blog. ;-)
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