Cuando era diputado, Vicente Fox tuvo que ponerse unas orejas de burro hechas de cartón, de boletas electorales para llamar la atención de los medios mientras decía un discurso en la tribuna del Congreso en contra del fraude electoral.
Vicente FoxQuesada también buscó la resistencia civil para hacer valer lo que consideró un fraude electoral fue, en Guanajuato en 1991. Una elección ríspida, luego de los conflictos postelectorales de 1988. En aquella ocasión, dos gubernaturas estuvieron en entredicho: Guanajuato y San Luis Potosí.
"Un verdadero ejército de ciudadanos libres tomará la capital de la República en el corto plazo. Porque a la capital de la República llegará el pueblo entero atrás del paso firme del doctor Nava... en Guanajuato ganamos un batalla pero nos falta ganar una guerra", resumía Fox el ánimo de la resistencia civil organizada en las dos entidades.
Mediante los actos de presión, el actual Presidente de México logró entonces que el gobernador electo Ramón Aguirre renunciara al cargo y que se nombrará a Carlos Medina Plascencia como interino.
Desobediencia de Calderón
En 1996, el actual candidato panista a la Presidencia, Felipe Calderón, era dirigente del PAN nacional y con motivo de un presunto fraude electoral en Huejotzingo, Puebla, advertía que no respetaría las reglas electorales si el gobierno federal no respetaba, a su vez, los resultados. Un grupo de panistas, encabezados por la dirigente estatal Ana Teresa Aranda -hoy titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)- se instaló a las afueras de Casa Puebla para protestar y para que se rectificara el triunfo de Acción Nacional en ese municipio.
Pero durante la campaña presidencial de Vicente Fox, Calderón Hinojosa también previó, en algún momento lo cerrado de las elecciones y el riesgo de que le "arrebataran" el resultado, "eso implicaría probablemente organizar una resistencia civil, incluso mucho más radical, porque para mí era la última oportunidad que había para generar una alternancia verdaderamente pacífica o, por lo menos, no violenta.
"No que quisiéramos la violencia, pero era tal la esperanza de la gente que un golpe hubiera sido insostenible. Yo me acuerdo que le había dicho a mi esposa que estaba preocupado y que había tomado precauciones por si tenía de alguna manera que salir súbitamente del país". La declaración fue hecha en febrero de 2004, para el programa de televisión México, la historia de su democracia, cuando los panistas no acusaban a sus adversarios, como dijo Sor Juana, "sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis".
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