La extranjerización de Mexicana de Aviación / Carlos Fernández Vega
Su "rescate" ha costado sangre, sudor y lágrimas a las finanzas nacionales
Mexicana de Aviación, una vez más. En 1994, el papá -junto con otros empresarios- logró restatizarla, por medio de su "rescate"; doce años después, el hijo trabaja afanosamente para extranjerizarla, tras el regalo del gobierno de Fox. En ninguno de los dos casos la familia Azcárraga (Tamayo el primero; Andrade el segundo) perdió dinero, pero sí, y mucho, el erario, el país.
Por el contrario, la más reciente privatización de la aerolínea (diciembre de 2005), favoreció ampliamente a Gastón Azcárraga Andrade, quien no sólo la obtuvo a precio de regalo, sino que minutos después, y no es figura, revendió a otros "hombres de negocio" la mayoría accionaria de Mexicana de Aviación, cuyo "rescate" ha costado sangre, sudor y lágrimas a las finanzas nacionales.
Nueve meses después, en línea con los negocios de la reprivatización bancaria, el júnior Azcárraga, actual presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, se prepara para sacar nueva raja a la aerolínea, por medio de su extranjerización. Y Aeroméxico al lado de ella, de acuerdo con la denuncia ayer presentada por el ex diputado Jesús González Schmal: "La industria aérea nacional está en riesgo de pasar a manos de extranjeros, principalmente españoles, gracias a prestanombres mexicanos y a autoridades que limpian y sanean las aerolíneas para venderlas sin compromisos laborales".