Será por eso la insistencia de respetar el resultado gane quien gane?
Jaime Avilés publicó el pasado sábado 3 de junio un artículo en La Jornada alertando que el dos de julio habrá un fraude en las computadoras del IFE:
A raíz de la carta que ayer publicó en La Jornada el señor Praxedis Sánchez, mexicano residente en Estados Unidos -desde donde, escribe, “me consta que el IFE devuelve los votos que son para el PRD y acepta los que van a favor del PAN. Los votos devueltos son los de mis hijos y los votos a favor del PAN son de personas conocidas de mis hijos. El paredón no sería suficiente castigo para Carlos Ugalde”-, un experto en encuestas, estadística e informática se puso en contacto con esta columna para dar una voz general de alerta.
“Dentro de la base de datos del IFE puede haber uno o varios algoritmos, llamados ‘ponderadores”, que eliminan o descartan votos a favor de un candidato. Si los programan para que multipliquen los datos del PRD por el factor .9, las computadoras pueden borrar automáticamente 9 de cada 100 votos que entren al sistema para López Obrador, o 20 o 30 de cada 100, lo que ellos necesiten para que gane Calderón, aunque sea por una nariz”, dijo el especialista Manuel Patiño.
Con 22 años de experiencia en el diseño de programas de cómputo y encuestas para instituciones como Pronasol y Sedeso, Patiño asegura que el fraude cibernético es “muy fácil de hacer y muy difícil de detectar”. Es más, agregó, “si los partidos vigilan todas las casillas del país, si todos los escrutadores hacen bien su trabajo, si las diversas instancias del IFE y su Consejo General y su presidente funcionan a la perfección y con total transparencia, el fraude cibernético se puede realizar de todos modos y sería imposible echarlo abajo”.
De nada valdrían, ejemplificó, las actas de casilla o los paquetes electorales, porque “sería materialmente imposible volver a contar todos los votos a mano”. Esto, subrayó, “es un peligro muy serio y muy grave; que La Jornada pregunte a cualquier conocedor de software y les dirá que esto es cierto”. Por fortuna, dijo, hay una sola manera de evitarlo.
"Los candidatos y los partidos deben exigir que sus representantes revisen la base de datos del IFE, acompañados de un notario que certifique lo que encuentre. Y si el IFE se niega, la sociedad tiene que movilizarse y presionar para lograrlo", propuso. "¿Quién diseñó los programas de cómputo del IFE? Diego Zavala, el cuñado de Calderón. ¡Qué irresponsabilidad!, ¿no? Sólo por eso no se puede confiar en ese software. Entonces, con mayor razón, los partidos deben exigir que les permitan tener un acceso limitado a la base de datos. ¿Qué es un acceso limitado? Que puedan entrar a revisar toda la información que hay en el sistema pero que no puedan tocarla, sacar un solo dato o alterarla de ninguna manera."
¿Y si antes de permitir el acceso quitan los algoritmos y después de la revisión los vuelven a poner?, pregunta el imaginativo columnista. Manuel Patiño responde. "Los ponderadores se colocan en las fuentes de la base de datos. Si se certifica que en éstas no hay nada que altere el conteo de los votos, los partidos pueden tener desde ese momento una conexión permanente a la base y vigilar el conteo desde sus casas de campaña para que no haya dudas o discrepancias numéricas."
Patiño aseguró que el tema debe ser colocado en el centro de la opinión pública a la mayor brevedad porque habrá mucha resistencia de parte del IFE. Sin embargo, calculó, aún hay tiempo para ganar esa petición y lograr que se abra la Base de datos. Si existe plena certeza de que la dase de datos está limpia las elecciones serán más confiables; si no, desde ahora puede anticiparse que habrá conflicto después del 2 de julio".
Articulo de la Jornada // Aquí.
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