Olallo Rubio.
¡Urgente!
Tele-powertrip
No acostumbro ver televisión (no tengo señal de TV abierta ni cable ni Sky), utilizo un monitor para ver películas en DVD. No necesito ver la chatarra apestosa que transmiten Televisa o TV Azteca (nuestros verdaderos gobernantes). No es material audiovisual para un sujeto como yo.
Sin embargo, en Kung Fu Inc., en donde trabajo gran parte del día, tenemos un televisor con señal abierta que nadie pela (lo llevaron para el Mundial). El otro día tuve la oportunidad de ver El Noticiero de López-Dóriga y su entrevista con El Peje.
Como todos sabemos, los conductores de programas informativos se han convertido en los jueces y verdugos de la clase política. La actitud arrogante con la que tratan a muchos invitados es insultante para el televidente.
López-Dóriga insistía durante la entrevista en que él era simplemente un periodista, no un juez, ¡pero regañaba al Peje como si fuera su papá!
Cuando trabajaba en el radio tuve la oportunidad de entrevistar a muchas celebridades (Bono, de U2, Marilyn Manson, los cuatro integrantes de Metallica, Gene Simmons, de Kiss, Angus Young, de AC/DC y una larga lista de leyendas de la música contemporánea). Cuando invitaba a Molotov o Control Machete (bandas mexicanas) no los regañaba si su disco no me gustaba o si hacían alguna declaración con la que no coincidiera; los dejaba hablar. Ellos necesitaban (al igual que los políticos en los programas "informativos") la exposición de la radio para difundir su música. Pero nunca "abusé" del "poder" que nos otorgaba el medio. Podía criticar la música, hacer chistes al respecto o hacer pedazos una canción, pero no invitaba a los músicos para regañarlos públicamente en una transmisión. No los trataba como "loquitos", no me sentía superior a los artistas.
La actitud de la mayoría de los conductores de programas informativos me parece abusiva, no se saben controlar. Entiendo que López-Dóriga cargue con una presión insoportable en este momento tan delicado que vive México, pero (desde mi muy humilde y particular punto de vista) parece que abusa de su poder.
López-Dóriga ha entrevistado a personajes como Juan Pablo II, Yasser Arafat, Moshe Dayan, Ronald Reagan, Jimmy Carter, Raúl Alfonsín, Fidel Castro, Salvador Allende, Octavio Paz, Pablo Neruda, José Saramago, François Mitterrand, Helmut Kohl o Indira Gandhi. Sus programas de radio y TV son los más populares de México. No puedo imaginar el powertrip en el que anda alguien así. Pero desde abajo, como un simple ciudadano frágil, vulnerable y políticamente insignificante, el powertrip de los personajes de medios se siente fuera de control (lo mismo sentí cuando Loret de Mola entrevistó al subcomandante Marcos).
Pocos conductores y "periodistas" de televisión se comportan humildemente. ¿Pero, para quién trabajan? ¿Para su imagen? ¿Para su corporación? ¿Para el televidente? ¿Para el sistema? Usted responda.
Aquí le doy la razón a dos polos opuestos, al Sr. que escribe arriba y al gober precioso. "SE SIENTEN DIOS EN EL PODER."Vía // EXCELSIOR
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