Una Mirada retrospectiva y autocrítica

Esta campaña que vivimos fue la campaña del miedo, y el miedo es contrario a la libertad.
Los mexicanos votamos con una libertad entre comillas. Porque cuando a la sociedad mexicana se le esta diciendo que corre el peligro de perder su coche, su casa, su escuela etc.. se le esta intimidando, y el voto lo emitió pensando que había una opción que representaba un riesgo para casa, su coche o su escuela. Ese es un voto condicionado; ese no es voto libre. Tenemos que pensar en el diseño de las campañas, ya no solo en términos económicos de las mismas, sino que tanto se debe respetar a los ciudadanos y hasta que punto los partidos y los candidatos están autorizados para amedrentar, para intimidar, para coartar la libertad de los individuos que vamos a votar y queremos hacerlo con libertad y no con temor. Esto no esta claramente reglamentado y es un estudio que se puede y debe de hacer en estos días, es decir: Ver cuantos ciudadanos votaron condicionados por el temor.
Ahora, tenemos una sociedad dividida y esto es lo peor que le puede pasar a una democracia, porque quiere decir que la política no esta funcionando, cuando la política nos divide, esta actuando en el sentido inverso de su objetivo. El objetivo de la política es solucionar problemas y generar procesos de cohesión social, conservar la cohesión social. Desgraciadamente se ha estado utilizando la política para promover la ruptura social.

En esto momentos en que los resultados electorales para la presidencia de la república no son claros, es necesario dar el gran paso. Así como los ciudadanos dimos la muestra de salir a votar, las instituciones deben dar la muestra de enorme claridad en los resultados y si no fuese así, es nuestra obligación como ciudadanos exigirla. Nuestra responsabilidad como ciudadanos no termina sufragando, termina cuando ocupamos nuestro lugar como dueños del país y evitamos que unos cuantos decidan nuestro futuro. Termina cuando exigimos que nuestra decisión sea tomada en cuenta y respetada. Nuestro deber ciudadano en estos momentos de tención he incertidumbre, es exigir que se agoten todas las instancias legales para saber cual es el resultado definitorio de las elecciones presidenciales, debemos exigir que se cuenten las actas de escrutinio, una por una y librarnos del fantasma de 1988.

Los actores políticos deben mostrar al igual, una enorme madurez para aceptar los resultados después de agotar todas las posibilidades legales y que están plasmadas en nuestras leyes electorales. Nadie debe impedir ni sugerir de manera facciosa que no se acuda a agotar todas las instancias permitidas por la ley.

Es un gran momento para México, el gran momento de involucrarnos en una materia que durante muchos años nos fue ajena y malévolamente disfrazada. Es el momento de levantar la voz y gritar:

Estamos unidos y México es nuestro!!!